Josefina

Soy Licenciada en Pedagogía en Educación Física- Lo mío siempre ha sido estar al aire libre, pero no siempre lo supe. Nací y crecí en Santiago de Chile, una gran capital, pero envuelta en una naturaleza maravillosa. A una hora en coche podía estar en la montaña, en la playa o en un campo. Siempre que podía me escapaba a la naturaleza, lejos del ritmo acelerado de la ciudad. Poco a poco ya no imaginaba mi vida en la ciudad. Finalmente no me sentía yo misma cuando estaba en casa.

La conexión con la naturaleza es algo que me da mucha paz y le da más sentido a mi vida. La felicidad que me ha dado, y que me da, vivir rodeada de bosques y montañas, es algo que quiero compartir con más personas.

Los últimos diez años he trabajado con muchísimas personas en el ámbito turístico acompañando a familias durante sus vacaciones. Personas de todas partes del mundo, provenientes de diversas realidades sociales y culturales. Pero siempre veo algo en común, la mayoría de ellas viven con un nivel de estrés altísimo. Tanto así, que dos semanas o un mes de vacaciones al año no es suficiente para desconectar, y así se pasan la vida… Necesitan vacaciones de sus vacaciones.

Cada día noto que el distanciamiento de las personas con la naturaleza es mayor, y sobre todo de los niños. Sueño con que las futuras generaciones logren desenvolverse en un bosque con la misma habilidad que manejan una tablet o un teléfono móvil. Me preocupa que como sociedad no tengamos como prioridad tener momentos de reflexión y de conexión con nosotros mismos y con el entorno natural.

Creo que la práctica de baños de bosque es una herramienta que puede ayudar a muchas personas a mejorar su calidad de vida, y ese es el motor que me hace trabajar por este proyecto.